¿Qué son los calendarios de vesting en cripto y por qué importan?

Imagina que te dan 100.000 tokens de una nueva criptomoneda. Suena genial, ¿verdad? Pero te dicen que no puedes venderlos ni usarlos durante un año. Y después, solo te dan un poco cada mes, durante tres años más. ¿Por qué harían eso? La respuesta está en los calendarios de vesting.

¿Qué es un calendario de vesting en cripto?

Un calendario de vesting es simplemente un plan que dice cuándo y cómo se liberan los tokens a personas como fundadores, inversores iniciales, empleados o miembros de la comunidad. En lugar de recibir todo de golpe, los tokens se van liberando poco a poco, en fechas específicas. Esto no es algo nuevo: viene de las startups de Silicon Valley, donde los empleados reciben acciones en cuotas, no de una vez. En cripto, se adaptó para evitar que los fundadores vendieran todos sus tokens el día que la moneda se lanzaba, hundiendo el precio.

Antes de 2018, muchos proyectos se derrumbaron porque sus creadores se hicieron ricos en horas y dejaron a los inversores con monedas sin valor. Hoy, más del 98% de los proyectos nuevos usan vesting. No es opcional: es una norma de confianza.

¿Cómo funciona un calendario de vesting?

La estructura más común tiene dos partes: un cliff y un período de liberación gradual.

• El cliff es un período de bloqueo inicial. Durante este tiempo, no recibes ni un solo token. El más común es de 12 meses. Si tu cliff es de un año, no tocas nada hasta que pasen exactamente 365 días desde el lanzamiento del proyecto.
• La liberación gradual viene después del cliff. Aquí, los tokens se liberan en cuotas. La forma más usada es lineal: por ejemplo, 2.083 tokens cada mes durante 36 meses. Así, si tienes 100.000 tokens, tras el cliff recibes 25.000 (el 25%), y luego 2.083 cada mes hasta terminar.

Hay otras formas, pero menos comunes:

• Vesting por hitos: Liberaciones vinculadas a logros del proyecto, como lanzar una versión beta o alcanzar 100.000 usuarios. Es más justo, pero más difícil de medir.
• Vesting en bloques: Se liberan grandes porciones en fechas específicas, como 25% cada 6 meses. Se usa menos en proyectos serios, porque no da suficiente estabilidad.

La mayoría de los proyectos (72%) eligen la liberación lineal mensual. Es predecible, transparente y fácil de verificar en la blockchain.

¿Por qué son tan importantes los calendarios de vesting?

La razón principal es alinear intereses. Si un fundador recibe todos sus tokens el día uno, tiene incentivos para venderlos rápido y salirse. Pero si tiene que esperar cuatro años para tenerlos todos, su éxito depende del éxito del proyecto. Eso cambia todo.

Los datos lo prueban: los proyectos con buenos calendarios de vesting tienen un 43% más de probabilidades de sobrevivir más de dos años que los que no los tienen. Además, su precio es hasta un 63% menos volátil en el primer año después del lanzamiento.

También construyen confianza. Los inversores pequeños saben que si un proyecto oculta su vesting, es una bandera roja. En foros como Reddit, el 78% de los comentarios positivos sobre proyectos vienen de quienes ven los calendarios públicos. Los que no los publican, simplemente no se toman en serio.

Vesting vs. lockup: ¿cuál es la diferencia?

Es fácil confundirlos, pero no son lo mismo.

• Vesting: Liberación gradual. Puedes recibir 5% al mes, durante 2 años. El token nunca está todo disponible de una vez.
• Lockup: Bloqueo total. Todos los tokens están bloqueados hasta una fecha específica. Luego, se liberan todos juntos. Se usa más en ventas públicas o staking.

El vesting es para equipos y inversores iniciales. El lockup es para quienes compraron en ICO o participaron en ventas públicas. Uno es una liberación lenta; el otro es una liberación masiva, pero retrasada.

¿Qué tan largos deben ser los calendarios?

Hay un consenso: 1 año de cliff y 3 años de liberación (4 años en total) es el estándar. Ethereum lo usó desde el principio. Vitalik Buterin lo ha defendido públicamente como mínimo para desarrolladores clave.

Pero no todos lo siguen. Algunos proyectos GameFi usan vesting por hitos, porque su desarrollo depende de fases técnicas. Los protocolos DeFi, en cambio, casi siempre usan el modelo 1-3. ¿Por qué? Porque los DeFi necesitan estabilidad a largo plazo. Si el equipo se va en 6 meses, el protocolo se rompe.

Algunos proyectos han intentado acortarlos. Aptos redujo su vesting de 4 a 3 años en 2023. El resultado: el precio cayó un 17% en días. La comunidad vio el cambio como una señal de que el equipo no estaba comprometido a largo plazo.

¿Cómo se ejecutan técnicamente?

Los calendarios de vesting no son solo promesas. Se ejecutan con contratos inteligentes. Los tokens se guardan en una billetera de depósito (escrow) y se liberan automáticamente cuando llega la fecha o se cumple el hito.

La mayoría (76%) se hace en Ethereum, porque es el más seguro y auditado. Pero también se usan Solana, BNB Chain y Polygon. Los contratos deben ser auditable. Un error común es no incluir una función de emergencia para pausar liberaciones si hay un ataque o fraude. El 23% de los proyectos que no lo hicieron sufrieron pérdidas.

Hay plantillas abiertas, como las de OpenZeppelin, que cualquier desarrollador puede usar. Pero el 68% de los proyectos las modifican. Eso puede ser peligroso si no se audita bien.

¿Qué pasa si dejas el proyecto?

Una parte clave que mucha gente olvida: ¿qué pasa con tus tokens si te vas?

En la mayoría de los casos, si dejas el equipo antes de que se liberen todos tus tokens, pierdes los que aún no se han liberado. Eso se llama forfeiture. Es justo: si ya no trabajas para el proyecto, no deberías seguir recibiendo sus tokens.

Algunos proyectos permiten conservar una parte proporcional. Por ejemplo, si te fuiste después de 2 años de un vesting de 4 años, podrías quedarte con el 50%. Pero eso depende del contrato. Siempre revisa los términos antes de aceptar un empleo o inversión.

Los nuevos modelos: vesting comunitario y dinámico

En 2023, algo nuevo surgió: el vesting comunitario. Proyectos como Arbitrum dieron tokens a miles de usuarios, pero no de inmediato. En vez de eso, los liberaron en cuotas mensuales durante un año. Esto evitó que el mercado se inundara de tokens y protegió el precio.

Ahora, el 32% de los airdrops usan este modelo. Es más justo para la comunidad, porque nadie se hace rico de la noche a la mañana.

También hay vesting dinámico: liberaciones que cambian según el rendimiento del proyecto. Por ejemplo, si el protocolo alcanza un volumen de transacciones alto, se acelera la liberación. Si se estanca, se ralentiza. Es una idea prometedora, y se espera que el 45% de los nuevos proyectos lo adopten para 2025.

¿Qué debes revisar antes de invertir?

No te dejes engañar. Si un proyecto no muestra su calendario de vesting en su whitepaper o en su sitio web, no confíes. Aquí lo que debes buscar:

1. ¿Cuál es el cliff? (¿12 meses? ¿6 meses?)
2. ¿Cómo se liberan los tokens? (Mensual, trimestral, por hitos?)
3. ¿Cuánto tiempo dura todo el proceso? (¿2 años? ¿4 años?)
4. ¿Se liberan los tokens de los fundadores, inversores y equipo por igual?
5. ¿Hay un contrato inteligente público que puedas verificar?

Si no encuentras esa información, es una señal clara de que el equipo no quiere transparencia. Y sin transparencia, no hay confianza. Sin confianza, no hay valor sostenible.

El futuro del vesting

El vesting no va a desaparecer. Al contrario: se volverá más sofisticado. La Unión Europea ya está preparando reglas (MiCA) que exigirán que todos los proyectos披露 sus calendarios de forma estandarizada. En Estados Unidos, la SEC ya ha multado a proyectos por vesting que parecían ser ventas de valores no registrados.

Además, los sistemas de identidad descentralizada empezarán a vincular los vesting a las identidades de los receptores. Así, nadie podrá transferir sus tokens antes de tiempo, ni venderlos en mercados oscuros.

Lo que sí está claro: el vesting es la columna vertebral de la economía tokenizada. Sin él, el cripto se convierte en una lotería. Con él, se convierte en un ecosistema donde todos tienen algo que ganar si el proyecto tiene éxito.