Regulación de monedas privadas: restricciones a Monero y Zcash en 2025

Regulación de monedas privadas: restricciones a Monero y Zcash en 2025

Regulación de monedas privadas: restricciones a Monero y Zcash en 2025

En 2025, si quieres usar Monero o Zcash, ya no basta con descargar una billetera y enviar dinero. Las reglas cambiaron. En muchos países, estas monedas ya no se pueden comprar en intercambios grandes, ni depositar en cuentas bancarias, ni usar para pagar servicios legales. No porque sean ilegales en sí mismas, sino porque su diseño técnico hace casi imposible rastrear quién envía qué, cuándo y a quién. Y eso, para los reguladores, es un problema.

¿Qué hace diferente a Monero y Zcash?

Monero y Zcash tienen el mismo objetivo: proteger tu privacidad. Pero lo hacen de formas opuestas. Monero no te da opción. Cada transacción que haces con Monero es privada por defecto. Usa firmas de anillo, direcciones stealth y RingCT para ocultar quién envía, quién recibe y cuánto se transfiere. No hay manera de saltarse esto. Si envías XMR, es invisible para cualquiera que no sea el receptor.

Zcash, en cambio, te deja elegir. Puedes hacer transacciones públicas, como Bitcoin, o usar zk-SNARKs para hacerlas completamente privadas. Pero aquí está el truco: la mayoría de la gente elige lo público. Porque es más fácil, más rápido, y muchos intercambios ni siquiera permiten transacciones shielded. Eso debilita la privacidad: si solo el 12% de las transacciones de Zcash son privadas, entonces esas pocas son fáciles de identificar. Como si en una ciudad de 10 millones de personas, solo 1.2 millones usaran máscaras. Los policías no necesitan buscar a todos: solo a los que llevan máscara.

¿Por qué los gobiernos están bloqueando estas monedas?

La respuesta es simple: no pueden ver lo que pasa. Los reguladores no odian la privacidad. Odian la impunidad. Y las monedas privadas, por diseño, eliminan la posibilidad de rastrear dinero sucio. El FATF (Grupo de Acción Financiera Internacional) ya las clasificó como Anonymity-Enhanced Cryptocurrencies (AECs). Eso significa que cualquier intercambio que las maneje debe cumplir con reglas de KYC y AML más estrictas que para Bitcoin o Ethereum.

En 2024, el 34% más de acciones regulatorias se enfocaron en monedas privadas que en cualquier otro tipo de cripto. En 2025, 97 países tienen leyes que limitan su uso. La Unión Europea, con MiCA, exige que todos los activos digitales tengan transparencia completa. Monero y Zcash no cumplen. Por eso, Binance, Kraken y otros grandes intercambios los eliminaron de sus plataformas. No fue una decisión comercial. Fue una obligación legal.

Los casos reales no ayudan. En mercados oscuros como Abacus Market, Monero es la moneda favorita para vender fentanilo y otras drogas. Las autoridades estadounidenses han logrado incautar millones en cripto, pero en el 87% de los casos con Monero, no pudieron identificar al remitente. Eso no significa que todos los usuarios sean criminales. Pero basta con unos pocos para que todo el sistema sea visto como riesgoso.

¿Qué pasó con los intercambios?

Antes de 2024, más de 120 intercambios listaban Monero y Zcash. Hoy, solo 17 lo hacen. Y esos 17 están en jurisdicciones que no aplican las normas del FATF. En la mayoría de los países occidentales, si un intercambio sigue permitiendo estas monedas, pierde su licencia bancaria. Los bancos no quieren tener nada que ver con ellos. Por eso, los grandes intercambios tuvieron que elegir: perder a los usuarios de monedas privadas o perder acceso al sistema financiero tradicional. Eligió lo segundo.

El resultado: 19% más de personas usan plataformas P2P para comprar Monero y Zcash. En Venezuela, Argentina, Nigeria y Turquía, las aplicaciones como LocalMonero y Paxful se volvieron populares. Pero aquí hay un problema: no hay protección. Si te estafan, no hay soporte. No hay reclamos. Si envías XMR a un estafador, el dinero se va para siempre. Y no hay manera de recuperarlo.

Un viajero con una moneda Zcash protegida camina entre rascacielos financieros mientras banderas se desvanecen.

¿Dónde todavía se pueden usar?

No todo está perdido. Algunos países están creando espacios controlados. Suiza y Singapur permiten que empresas con licencia operen con monedas privadas, siempre que cumplan con auditorías específicas. En Suiza, hay plataformas que usan zk-SNARKs modificados para permitir que las autoridades accedan a transacciones bajo orden judicial, sin exponer el resto de la red. Es un equilibrio frágil, pero existe.

En España, aunque no hay una ley específica contra Monero o Zcash, los bancos y exchanges están obligados a rechazar transacciones que no cumplan con MiCA. Así que técnicamente, puedes poseerlas. Pero no puedes comprarlas con tarjeta en Bit2Me, ni depositarlas en N26. Si quieres adquirirlas, debes hacerlo en P2P, y luego transferirlas a una billetera no custodial. Pero si intentas convertirlas a euros después, te van a pedir explicaciones. Y si no las tienes, tu cuenta puede ser bloqueada.

¿Hay futuro para las monedas privadas?

Sí, pero no como antes. El futuro no está en la privacidad absoluta. Está en la privacidad controlada. Los desarrolladores de Zcash ya están probando versiones de zk-SNARKs que permiten a las entidades reguladas ver solo lo necesario: quién envió, cuánto, y cuándo, pero sin saber el historial completo de la billetera. Es como darle a la policía una llave que solo abre una caja específica, no toda la casa.

Esto se llama selective disclosure. Es técnicamente difícil, caro y lento. Pero es la única forma en que las monedas privadas podrían volver a los intercambios regulados. Si no lo logran, seguirán siendo monedas de la sombra: usadas por quienes no confían en el sistema, o por quienes quieren evitarlo.

Monero, por su parte, sigue siendo la más resistente. Porque no tiene opción de transparencia. No hay puerta trasera. No hay forma de que un desarrollador o gobierno la modifique. Eso la hace más fuerte en términos de privacidad, pero también más vulnerable a la exclusión. No hay negociación posible. O la aceptas tal cual, o no la aceptas.

Una balanza equilibra una moneda privada contra una llave de auditoría, entre manos humanas y mecánicas.

¿Qué debes hacer si ya tienes Monero o Zcash?

Si ya las tienes, no las vendas por pánico. Pero sí entiende el riesgo:

  • No las guardes en intercambios. Si el intercambio las elimina, podrías perder acceso.
  • Usa una billetera no custodial. Exodus, Cake Wallet o Monero GUI son seguras.
  • No las conviertas a fiat fácilmente. Si intentas sacarlas a tu cuenta bancaria, es casi seguro que te pidan explicaciones.
  • Si las usas para pagar, hazlo solo en servicios que las acepten. Algunas tiendas en línea, especialmente en Europa del Este, las aceptan. Pero son pocas.

Lo más importante: no creas que son ilegales. Pero sí son peligrosas si no entiendes cómo funcionan las reglas actuales. La privacidad no es un delito. Pero en el mundo financiero actual, lo que no puedes rastrear, lo que no puedes explicar, lo que no puedes justificar… se vuelve sospechoso.

¿Qué viene después?

En 2026, se espera que más países adopten leyes como MiCA. Estados Unidos podría prohibir por completo las listas de monedas privadas en intercambios registrados. La Unión Europea podría exigir que todos los wallets que manejan XMR o ZEC incluyan un módulo de auditoría. Las empresas que quieran operar legalmente tendrán que desarrollar soluciones de privacidad con puertas traseras reguladas.

Los usuarios que valoran la privacidad real no se rendirán. Pero tendrán que moverse a redes más pequeñas, más técnicas, más riesgosas. Las monedas privadas no van a desaparecer. Solo se volverán más oscuras. Y más difíciles de usar para la gente común.

La batalla no es entre tecnología y gobierno. Es entre dos ideas: ¿la transparencia total es el precio de la seguridad? ¿O la privacidad absoluta es un derecho que no puede ser negociado?

No hay respuesta fácil. Pero en 2025, ya no puedes ignorar la pregunta.

¿Es ilegal poseer Monero o Zcash en España?

No, no es ilegal poseer Monero o Zcash en España. Puedes comprarlas, guardarlas en tu billetera y transferirlas. Pero sí es ilegal usarlas en intercambios regulados que no cumplan con MiCA, y también es riesgoso intentar convertirlas a euros en tu cuenta bancaria, porque los bancos están obligados a reportar transacciones sospechosas. Si no puedes justificar el origen del dinero, tu cuenta podría ser bloqueada.

¿Por qué Binance y Kraken eliminaron Monero y Zcash?

Binance y Kraken eliminaron Monero y Zcash porque las normas de la Unión Europea (MiCA) y el FATF exigen que todos los intercambios puedan rastrear el origen y destino de cada transacción. Monero no permite eso por diseño. Zcash lo permite solo si se usan transacciones transparentes, pero la mayoría de los usuarios no las usan. Por eso, para cumplir con la ley, los intercambios tuvieron que eliminarlas. No fue una decisión de negocio, fue una obligación legal.

¿Puedo usar Zcash para hacer transacciones privadas y que nadie las vea?

Técnicamente, sí. Zcash permite transacciones shielded con zk-SNARKs que ocultan remitente, receptor y monto. Pero en la práctica, es difícil. La mayoría de los intercambios y billeteras no las soportan bien. Además, si solo el 12% de las transacciones son privadas, las que sí lo son son fáciles de identificar. Eso reduce tu anonimato. Monero es más confiable para privacidad real.

¿Qué pasa si compro Monero en una plataforma P2P y luego lo convierto a euros?

Si compras Monero en una plataforma P2P y luego lo conviertes a euros, tu banco recibirá el dinero, pero no tendrá información sobre su origen. Eso activará alertas de AML. Te pedirán pruebas de que el dinero no viene de actividades ilegales. Si no las tienes -y no las tendrás, porque Monero es privado- tu cuenta podría ser bloqueada temporalmente o incluso cerrada. Es un riesgo real.

¿Hay alguna moneda privada que aún pueda usar sin problemas?

No hay ninguna que puedas usar sin problemas en el sistema financiero tradicional. Monero y Zcash están en el punto de mira. Otras como Firo o Pirate Chain son aún menos aceptadas. Si quieres privacidad real, debes aceptar que no podrás integrarla fácilmente con bancos, tarjetas o plataformas reguladas. La privacidad hoy requiere aislamiento técnico y riesgo personal.

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