Flux Protocol: qué es, cómo funciona y por qué importa en DeFi

Flux Protocol, una red blockchain descentralizada que permite ejecutar nodos y minar criptomonedas con hardware común, como una PC normal. También conocido como FLUX, no es solo otra criptomoneda: es una infraestructura que permite que otras apps DeFi funcionen sin depender de servidores centrales. A diferencia de proyectos que necesitan ASICs o granjas de minería costosas, Flux te da acceso a minar su token usando tu CPU o GPU, incluso si solo tienes una laptop vieja. Esto lo hace accesible para personas en países con poco poder adquisitivo o donde el acceso a la minería tradicional está restringido.

Lo que hace único a Flux es que no solo minas tokens: también alojas nodos que sirven como base para otras aplicaciones descentralizadas. Estos nodos ayudan a ejecutar servicios como billeteras, exchanges descentralizados o incluso redes de almacenamiento. Por eso, muchos lo ven como la infraestructura oculta detrás de muchos proyectos DeFi que no mencionan su nombre. Si usas una app que funciona sin interrupciones y sin depender de Amazon o Google, es probable que esté corriendo sobre Flux. Y tú, si minas o ejecutas un nodo, estás siendo parte de esa red.

Además, Flux no es solo para mineros. También permite staking, el proceso de bloquear tus tokens para ayudar a la seguridad de la red y ganar recompensas. No necesitas ser un experto en código ni tener miles de dólares invertidos. Con unos pocos FLUX, puedes empezar a ganar intereses pasivos. Y si te interesa cómo funcionan las redes que compiten con Ethereum o Solana, Flux te da una alternativa real: más descentralizada, más resistente a la censura y sin necesidad de grandes inversiones en hardware.

Lo que encontrarás en esta colección son reseñas reales de usuarios, análisis de cómo se pagan las recompensas, comparaciones con otras redes como HIVE o Vertcoin, y guías paso a paso para empezar a minar sin caer en estafas. No hay promesas de enriquecimiento rápido, solo lo que realmente funciona hoy en 2025. Si quieres entender qué hay detrás de los nodos que mantienen viva la Web3 sin grandes corporaciones, esto es lo que necesitas ver.