Cuando hablamos de Bakong, una plataforma de pagos basada en blockchain lanzada por el Banco Nacional de Camboya, nos referimos a una de las primeras iniciativas de moneda digital de un banco central (CBDC). También conocida como CBDC de Camboya, permite transferencias instantáneas entre usuarios y comercios sin necesidad de intermediarios tradicionales. En pocas palabras, Bakong combina la rapidez de los pagos digitales con la seguridad de la cadena de bloques.
Esta solución se apoya en la tecnología blockchain, un registro distribuido que garantiza la inmutabilidad de las transacciones y la trazabilidad de fondos. La CBDC, moneda digital emitida por un banco central que impulsa Bakong, necesita esa capa de confianza para ser aceptada por bancos, fintechs y usuarios finales. Por eso, Bakong requiere una infraestructura blockchain robusta y, a su vez, facilita la integración de exchanges cripto, plataformas donde se compran y venden activos digitales que quieran ofrecer la CBDC a sus clientes.
Los exchanges, intercambios de criptomonedas y tokens ven a Bakong como una puerta de entrada a los mercados emergentes de Asia Sudeste. Al añadir la CBDC de Camboya, pueden ampliar su catálogo, atraer usuarios que buscan pagos locales y, a la vez, cumplir con la regulación, conjunto de normas que rigen el uso de criptomonedas y activos digitales impuesta por la autoridad monetaria. Esta relación se traduce en una cadena de valor donde Bakong influye en la oferta de productos de los exchanges, y los exchanges apoyan la adopción de la CBDC al proveer liquidez y servicios de custodia.
Además, la normativa local exige que cualquier plataforma que maneje Bakong registre sus actividades con el Banco Nacional de Camboya y siga las directrices de la FATF Travel Rule, norma internacional que obliga a compartir datos de remitentes y destinatarios en transacciones sospechosas. Esto implica que los operadores de exchanges deben implementar soluciones de identificación (KYC) y de monitoreo on‑chain que permitan detectar patrones de lavado de dinero. En la práctica, la regla de viaje de la FATF conecta la actividad de Bakong con la vigilancia global de cripto, creando un entorno más seguro tanto para usuarios como para reguladores.
Los usuarios también están atentos a los airdrops, distribuciones gratuitas de tokens para promover proyectos vinculados a la infraestructura de Bakong. Aunque la propia CBDC no suele generar airdrops, proyectos construidos sobre su red (por ejemplo, soluciones de pago punto a punto o tokens de fidelidad) pueden lanzar campañas para atraer adopción. En esos casos, es fundamental distinguir entre ofertas legítimas y posibles estafas, ya que la rapidez de la blockchain facilita tanto la entrega de recompensas como la ejecución de fraudes.
En resumen, Bakong no es solo una moneda digital; es un ecosistema que combina blockchain, CBDC, exchanges y regulación para crear pagos más eficientes en Camboya y más allá. A continuación, encontrarás una selección de artículos que profundizan en cada uno de estos aspectos: desde revisiones de exchanges que aceptan la CBDC, pasando por guías sobre cómo identificar airdrops seguros, hasta análisis de normativa internacional que afecta a Bakong. Explora los contenidos y descubre cómo esta iniciativa puede influir en tus estrategias cripto.
Descubre cómo el Banco Nacional de Camboya ha pasado de prohibir criptomonedas a crear un marco regulatorio con licencias, los bloqueos a exchanges extranjeros y lo que implica para usuarios y bancos.
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